Cuenta con un mango largo, delgado y resistente, diseñado para un agarre cómodo y eficaz. En el extremo del mango se observa un orificio circular que permite colgarlos fácilmente para su almacenamiento.

La parte funcional de cada matamoscas es una pala rectangular con bordes redondeados y superficie enrejada, lo que facilita la ventilación y mejora la precisión al usarse. El diseño ligero y flexible de estos utensilios los hace prácticos para el control de insectos en interiores y exteriores.

En conjunto, destacan por su durabilidad, ergonomía y estética moderna gracias a la variedad de colores vibrantes.